QUIMIORECEPCION
Desde un punto de vista evolutivo la quimiorrecepción es uno de los sentidos más antiguos. En él estímulo útil es la energía liberada en las reacciones químicas. Se supone que las moléculas químicas olorosas interaccionan físicamente sobre una proteína existente en la membrana celular del receptor, provocando la alteración de su permeabilidad y la consiguiente despolarización de la misma, originándose así un impulso nervioso.
Los animales primitivos sin sistema nervioso organizado utilizan la quimiorrecepción para localizar el alimento y pareja. La necesaria intercomunicación entre los diversos niveles de organización biológica se basa primordialmente en la capacidad de detección de determinadas sustancias químicas y en las reacciones derivadas.
La "quimiosensibilidad" está presente en la comunicación célula-medio y entre los orgánulos subcelulares, posibilitando la regulación de la actividad celular; explica la interconexión de las células de un organismo pluricelular que posibilita su unidad funcional, y en la relación animal-medio se manifiesta desde simples fenómenos de quimiotactismo a complejas formas de comportamiento mental y para aparearse
La quimiorrecepción regula actividades:
- Alimenticias.
- Sexuales y reproductivas.
- Sociales y de delimitación del territorio.
- Reacciones de alarma, en muchos animales sociales.
Quimiorreceptores se pueden clasificar en:
Desde un punto de vista evolutivo la quimiorrecepción es uno de los sentidos más antiguos. En él estímulo útil es la energía liberada en las reacciones químicas. Se supone que las moléculas químicas olorosas interaccionan físicamente sobre una proteína existente en la membrana celular del receptor, provocando la alteración de su permeabilidad y la consiguiente despolarización de la misma, originándose así un impulso nervioso.
Los animales primitivos sin sistema nervioso organizado utilizan la quimiorrecepción para localizar el alimento y pareja. La necesaria intercomunicación entre los diversos niveles de organización biológica se basa primordialmente en la capacidad de detección de determinadas sustancias químicas y en las reacciones derivadas.
La "quimiosensibilidad" está presente en la comunicación célula-medio y entre los orgánulos subcelulares, posibilitando la regulación de la actividad celular; explica la interconexión de las células de un organismo pluricelular que posibilita su unidad funcional, y en la relación animal-medio se manifiesta desde simples fenómenos de quimiotactismo a complejas formas de comportamiento mental y para aparearse
La quimiorrecepción regula actividades:
- Alimenticias.
- Sexuales y reproductivas.
- Sociales y de delimitación del territorio.
- Reacciones de alarma, en muchos animales sociales.
Quimiorreceptores se pueden clasificar en:
Quimiorreceptores internos: Responden a estímulos químicos dentro del organismo, controlando varios aspectos de su composición química vitales para el organismo. Los receptores de glucosa de los vasos sanguíneos, los quimiorreceptores de presión osmótica del encéfalo y los quimiorreceptores carotídeos que responden a la concentración de oxígeno en sangre, son ejemplos de este tipo de quimiorreceptores.
Quimiorreceptores de contacto o gustativos: Tienen umbrales relativamente altos y responden a agentes químicos disueltos procedentes de una fuente próxima o que contactan directamente con la estructura receptora. Normalmente juegan un papel en el comportamiento alimenticio, como ocurre con los receptores del gusto de vertebrados.
El gusto se sitúa en la cavidad bucal, especialmente en la lengua, donde aparecen quimiorreceptores de contacto agrupados en botones gustativos, formados por un grupo de células receptoras rodeadas de un soporte que permite la comunicación con el exterior por un pequeño poro, a través del cuál se proyectan microvellosidades de las células sensitivas. Existen cuatro tipos de sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo.
El gusto se sitúa en la cavidad bucal, especialmente en la lengua, donde aparecen quimiorreceptores de contacto agrupados en botones gustativos, formados por un grupo de células receptoras rodeadas de un soporte que permite la comunicación con el exterior por un pequeño poro, a través del cuál se proyectan microvellosidades de las células sensitivas. Existen cuatro tipos de sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo.
Quimiorreceptores de distancia o receptores olfatorios: Son más sensibles y específicos que los quimiorreceptores de contacto y están adaptados a responder a agentes químicos externos procedentes de una fuente distante.
El olfato, muestra un funcionamiento más complicado y menos conocido. Las terminaciones olfativas de las neuronas primarias se localizan en un epitelio especial del fondo de la cavidad nasal, cubiertas de una capa de moco.
El sentido del olfato se fatiga (embota) rápidamente para determinado olor, pero puede seguir siendo activo frente a nuevas sustancias y responde a cantidades notablemente pequeñas de sustancias.
El olfato, muestra un funcionamiento más complicado y menos conocido. Las terminaciones olfativas de las neuronas primarias se localizan en un epitelio especial del fondo de la cavidad nasal, cubiertas de una capa de moco.
El sentido del olfato se fatiga (embota) rápidamente para determinado olor, pero puede seguir siendo activo frente a nuevas sustancias y responde a cantidades notablemente pequeñas de sustancias.
Tipos de organos de los sentidos
Los Protozoos, utilizan los receptores químicos de contacto para detectar el alimento. Se denomina quimiotaxis.
La mayoría de los Invertebrados acuáticos presentan quimiorreceptores dispersos por la superficie corporal, sin formaciones especiales.
En los Insectos, existen órganos llamados sensilios olfativos, fundamentalmente asociados a las antenas y a las patas. Son conos de delgadas paredes que sobresalen de la cutícula, o están agrupados en placas porosas, y en su interior existen células sensitivas, en cuya membrana interactúan las moléculas químicas.
En los Vertebrados este sentido queda restringido a áreas húmedas, como la cavidad bucal, las fosas nasales, o la córnea, ya que para que las moléculas químicas sean percibidas, las sustancias deben de estar en disolución.
Los Protozoos, utilizan los receptores químicos de contacto para detectar el alimento. Se denomina quimiotaxis.
La mayoría de los Invertebrados acuáticos presentan quimiorreceptores dispersos por la superficie corporal, sin formaciones especiales.
En los Insectos, existen órganos llamados sensilios olfativos, fundamentalmente asociados a las antenas y a las patas. Son conos de delgadas paredes que sobresalen de la cutícula, o están agrupados en placas porosas, y en su interior existen células sensitivas, en cuya membrana interactúan las moléculas químicas.
En los Vertebrados este sentido queda restringido a áreas húmedas, como la cavidad bucal, las fosas nasales, o la córnea, ya que para que las moléculas químicas sean percibidas, las sustancias deben de estar en disolución.
QUIMIORRECECION EN ORGANISMOS ACUATICOS
Son los receptores que juegan el papel más importante en los animales; los quimiorreceptores pueden detectar el ph del agua, la salinidad... también sirven para localizar a la pareja, o localizar y analizar el alimento. Hay dos tipos de quimiorrecepción:
Son los receptores que juegan el papel más importante en los animales; los quimiorreceptores pueden detectar el ph del agua, la salinidad... también sirven para localizar a la pareja, o localizar y analizar el alimento. Hay dos tipos de quimiorrecepción:
- Quimiorrecepción a distancia
- Quimiorrecepción de contacto.
- Quimiorrecepción de contacto.
La primera es el olfato, y la segunda el gusto. En los invertebrados acuáticos, los quimiorreceptores están repartidos por toda la superficie del cuerpo. La distinción entre los quimiorreceptores de contacto y a distancia es muy difícil de hacer, ya que no se puede saber si saborean o huelen el agua.
En vertebrados, lo mismo sucede con los peces. Los peces poseen, además de los quimiorreceptores repartidos por la superficie del cuerpo, dos estructuras llamadas “sacos nasales”. Son dos sacos ciegos que comunican con el exterior mediante sendos orificios, y se encuentran en el extremo anterior (cabeza). El agua entra por los sacos cuando el pez nada. En el interior de los sacos hay un epitelio quimiosensible.
En tetrápodos, el olfato está relacionado con la respiración. El epitelio olfativo se encuentra en el interior de los conductos nasales. Estos conductos presentan 2 orificios que conectan con el exterior, llamados “narinas externas”. En la parte posterior de los conductos nasales están las “narinas internas” o “coanas”, que son dos orificios que comunican los conductos nasales con la cavidad bucal.
El sentido del olfato es secundario en aves, murciélagos y primates. Está poco desarrollado en comparación con otros sentidos. En algunos tetrápodos existen órganos olfativos accesorios llamados “órganos vomeronasales”. Estos órganos son 2 sacos que comunican con la cavidad bucal y aparecen en anfibios, reptiles (salvo cocodrilos) y mamíferos (salvo murciélagos, primates y mamíferos acuáticos).
En cuanto al gusto, los tetrápodos tienen los receptores responsables del gusto en las papilas gustativas. Estas papilas se localizan en: Cavidad bucal y faringe: Aves, reptiles y anfibios Lengua: Mamíferos. 




